Vendetta

BIOGRAFÍA DEL ABSURDO
Albert Camus
Por: Jonathan Torres

Herbert R. Lottman es ya reconocido por su biografía de Julio Verne. Pero el libro que me interesa reseñar en este Vendetta es Albert Camus. Vida y obra del Premio Nobel francés que aunque no es catalogado como existencialista, afirma y a la vez refuta varios enunciados de Sartre, Heideger y otros.

Camus es el mismo que dijo que el hombre lleva dentro de sí la peste, en el libro que una peste miserable se apodera de Orán recordándole a los habitantes la importancia de la existencia y lo absurda que es la vida cuando uno, como dijera Sartre, "existe como un árbol, una rata o una silla". Se le considera un autor juvenil no porque su escritura sea pueril sino por el público que acostumbra leerlo.

Su obra es extensa y va desde ensayos y novelas hasta obras de teatro, todos contaminados con la teoría que significó el leitmotiv de su carrera, el absurdo. Para Camus el absurdo es el mismo Hombre Congelado de Bukowski o la Nube en Pantalones de Maiakovski, sin hablar de la Náusea del ya citado Jean-Paul Sartre; un estado en que la existencia parece ser completamente deleznable, todas las cosas parecen tener más vida que uno mismo y el estupor que genera es como un vaho caliente sobre los ojos que penetra los oídos y nos obliga a detestarnos. Para él, no existe mayor escapatoria del absurdo que el suicidio, derecho exclusivo de la humanidad.

Camus vivió el exilio argelino y tuvo que integrarse por fuerza a la sociedad francesa, detestando desde siempre las costumbres de ese país y en general toda acción tradicionalista. A razón de esto escribe tal vez su libro más conocido popularmente, El extranjero, en el que desnuda una población pacata e hipócrita que juzga a quienes actúen de manera distinta a lo que dicta la costumbre.

Con respecto a la honestidad, golpea a los moralistas diciendo que el hombre es honesto en sus pasiones, y como Donatien Alphonse François, el Marqués de Sade, hace una tábula rasa en torno a la aceptación de nuestras aberraciones y particularidades. El hombre no tiene por qué esconder sus deseos guiado por una ética impuesta e hipócrita. Y finalmente es Camus quien dice que la única manera de posicionarnos sobre el Papa es sintiendo piedad por él. A Camus fue a uno de los que la Iglesia excomulgó y ordenó la quema pública de su obra. Menos mal nosotros tenemos acceso a sus libros y podemos escupir a la censura.

Esta biografía no puede ser ignorada por los amantes de Camus ni de la literatura en general, la consiguen en la librería Taurus. No olviden que ya dentro de poquito empezamos a ser la Meca Mundial del Libro, hagamos los honores.